lunes, 30 de mayo de 2011

TABLAS DE CONTENIDOS, DE ILUSTRACIONES E ÍNDICES

Los índices y tablas de contenidos sirven para ayudar al lector a encontrar lo que está buscando. Word llama tabla de contenido a lo que en España conocemos simplemente como índice y Word llama índice a lo que nosotros llamamos índice alfabético. En el punto siguiente aclararemos más las diferencias entre índice y tabla de contenido. 
Los índices y tablas de contenidos son muy útiles cuando estamos trabajando con documentos extensos. De un documento bien planificado y estructurado podemos extraer una tabla de contenidos que facilite enormemente la localización rápida de algún punto importante del documento.
Al crear los índices debemos intentar reflejar la estrucura del documento y colocar todos los términos importantes del documento, para que posteriormente los lectores puedan encontrarlos.
En esta unidad también veremos cómo crear tablas de ilustraciones, gráficos y tablas, que nos permitirán organizar estos elementos en tablas que facilitarán su búsqueda y consulta por parte de los lectores.
Conceptos básicos
Índice: Un índice es una lista de palabras y el número de página donde se encuentra dicha palabra. El índice está ordenado alfabéticamente. Como ya dijimos, Word llama a índice lo que normalmente nosotros llamamos índice alfabético o glosario. Utilizaremos la misma nomenclatura que Word. El índice se suele colocar al final de un libro para encontrar términos importantes de manera rápida y sencilla.                                          
Tabla de contenido: Una tabla de contenido es un reflejo de la estructura de un documento y contiene los títulos de los temas y subtemas que forman el documento. Una tabla de contenidos puede contener o no el número de página y puede establecerse un enlace directo a los puntos contenidos en la tabla. La tabla de contenido suele figurar al principio de un libro y es lo primero que miramos cuando queremos saber qué temas tratará. Si hemos dado a los títulos del documento un formato que incluya los niveles de esquema casí tendremos construida la tabla de contenido.
INSERTAR MARCAS DE ÍNDICE
Para crear un índice debemos revisar el documento y crear todas aquellas entradas que deseemos que posteriormente aparezcan en nuestro índice.
Existen dos formas de marcar las entradas del índice:
De forma automática:
Para crear una entrada de marcas de índice automáticamente debemos crear un nuevo documento donde tendremos todas las marcas de índice.
El nuevo documento debe tener las siguientes características:
- Una tabla de 2 columnas y tantas filas como términos tenga el índice.
- En la primera columna debemos tener las entradas del documento original que queremos tener en el índice. Las frases o palabras de las entradas deberán ser exactas, por ejemplo si el título en el documento es Capítulo 2. Tipos de vehículos en la columna tendremos que escribir ese texto idénticamente, si escribiéramos capitulo 2. Tipos de vehículos no sería correcto ya que la c está en minúscula y la i no está acentuada y por tanto la tomaría como otra frase.
- En la segunda columna debemos introducir el texto que deseemos que aparezca en el índice.
- También podemos definir subíndices en el índice, por ejemplo podemos querer tener dentro del Capítulo 2 una subentrada llamada Vehículos de motor entonces en la segunda columna pondremos Capítulo 2. Tipos de vehículos:Vehículos de motor, los dos puntos ":" indican que es un subíndice de Capítulo 2.
- Deberemos hacer estos pasos por cada entrada que queramos que aparezca en el índice.
- Una vez confeccionada la tabla guardaremos el documento de forma normal.
Nota: Para tener los 2 documentos abiertos a la vez y poder copiar texto de uno a otro podemos utilizar la opción de la pestaña Vista > Ver en paralelo.
Cuando tengamos el documento de entradas creado podemos marcar las entradas del documento automáticamente.
- Abrimos el documento a marcar.
- Vamos a la pestaña Referencias y hacemos clic en el botón Insertar índice
Hacemos clic en el botón Automarcar...
Aparece un diálogo para seleccionar el fichero donde tenemos el listado.
- Seleccionamos el fichero que hemos creado y pulsamos Abrir.
El cuadro de diálogo se cerrará y observaremos cómo Word a incluido unas marcas en nuestro texto.
Una vez tenemos el texto marcado, sólo hace falte crear el índice como veremos en el siguiente apartado.
De forma manual:
Para crear las marcas de forma manual debemos seguir los siguientes pasos:
- Comenzando desde el principio del documento selecciona las frases o palabras que vayas a añadir al índice o sitúate en el punto donde vayas a insertar una marca.
- Accede a la pestaña Referencias y haz clic en el botón Marcar entrada o presiona la combinación de teclas Alt + Shift + X.
- Aparece el diálogo Marcar entrada de índice. Si habíamos seleccionado el texto aparecerá ya escrito en el recuadro Entrada, en caso contrario debemos introducirlo ahora. Este recuadro Entrada es el que posteriormente aparecerá en el índice.
Podemos crear Subentradas de la Entrada principal, las subentradas aparecerán debajo de la entrada principal y sangradas a la derecha. Las subentradas se utilizan cuando una entrada principal tiene términos estrechamente relacionados con ella que también aparecen en el documento.
Por defecto el marcador se refiere a la página actual, podemos crear una referencia cruzada (se estudiará en la siguiente Unidad) o hacer referencia a un intervalo de páginas.
Podemos hacer que el número de página tenga el formato de negrita y cursiva.
Pulsamos Marcar para que se lleve a cabo el marcado.
Para continuar con el resto de marcas no es necesario cerrar este diálogo.
Hacemos clic sobre el documento y nos desplazamos hasta la siguiente frase o palabra que deseemos marcar. La seleccionamos y nos vamos al diálogo de Marcar entrada de índice, en el momento en que esté activo el diálogo la frase de entrada se actualiza, pulsamos en Marcar y así con todas las marcas.
Cuando terminemos presionamos sobre el botón Cerrar.
INSERTAR ÍNDICE
Una vez tenemos todas las marcas ya definidas, bien haya sido manual o automáticamente, podemos crear el índice.
Para insertar el índice debemos situarnos en el lugar donde lo queramos situar, al inicio del documento, al final o donde deseemos. Tradicionalmente se suele poner al final del documento.
Accedemos a la pestaña Referencias y hacemos clic en el botón Insertar índice, aparecerá un cuadro de diálogo Índice como el que vemos en la imagen.
Si tenemos subentradas podemos elegir Tipo. Con sangría, si queremos que aparezcan debajo de la entrada principal o Continuo si preferimos que las subentradas aparezcan a la derecha.
En formatos podemos seleccionar el estilo que tendrá el índice. Una vez definidas las opciones del cuadro de diálogo pulsamos Aceptar y se generará el índice.
Un ejemplo de cómo sería un índice lo tenemos en la imagen de abajo.
TABLAS DE CONTENIDOS, DE ILUSTRACIONES E ÍNDICES
Desde el diálogo de Índice podemos acceder a modificar el estilo del índice presionando sobre el botón Modificar. Nos aparece un diálogo como el que vemos en la imagen donde podemos modificar cada uno de los niveles.
Como podemos ver en la imagen existen hasta 9 niveles. Podemos modificar el formato cada uno de ellos seleccionándolo y presionando sobre Modificar....
Tabla de contenido
Una tabla de contenidos hemos dicho al inicio de la unidad que está formada por los títulos de los apartados que aparecen en el documento.
Al igual que ocurría con los índices, para crear una tabla de contenidos debemos seguir dos pasos:
1- Preparar la tabla de contenidos, es decir, marcar los títulos que deseamos que aparezcan en la tabla de contenidos.
2- Generar la tabla de contenidos (TDC o TOC).
Veamos tres métodos para preparar una tabla de contenidos.
1. Mediante los estilos de títulos predefinidos por Word.
Vimos en la unidad de Esquemas que Word dispone de estilos de títulos predefinidos que incluyen niveles de esquema. Bien pues si en nuestro documento utilizamos estos estilos de títulos al crear la tabla de contenidos Word se fija en estos títulos y crea la TDC a partir de ellos.
2. Crear el documento en vista esquema.
Si construimos el documento en vista esquema, podemos crear, aumentar o disminuir los niveles de esquema de los títulos del documento. De este modo Word aplicará automáticamente el estilo de título apropiado.
Podemos entrar en el modo vista esquema desde la pestaña Vista > Esquema.
3. Crear estilos de títulos personalizados.
Podemos crear estilos de títulos personalizados y posteriormente hacer que Word los tenga en cuenta cuando generemos la TDC.
Si hemos redactado un documento y le hemos aplicado títulos personalizados una vez estemos en la pestaña de Tabla de contenido en el diálogo Tabla de contenido (que veremos a continuación) debemos pulsar sobre el botón Opciones...
Nos aparece el diálogo como el que vemos en la imagen, donde debemos seleccionar los estilos personalizados que hayamos creado y asignarles el Nivel de TDC. Por ejemplo si nos hemos creado los estilos Título 1, Título 2 , etc. lo lógico es que le asignemos a Título 1 el Nivel de TDC 1, a Título 2 el Nivel de TDC 2 y así sucesivamente.
TABLAS DE CONTENIDOS, DE ILUSTRACIONES E ÍNDICES
Generar la tabla de contenido.
Cuando tengamos preparado el documento en niveles según hemos visto anteriormente y por lo tanto ya estén definidos los elementos que formarán la tabla de contenido sólo nos queda generar dicha tabla.
Debemos colocarnos en el lugar donde queramos insertar la tabla de contenidos (Normalmente una tabla de contenidos suele colocarse al inicio del documento) e ir a la pestaña Referencias, desplegar el menú Tabla de contenido.

Word dispone de dos modelos de Tablas automáticas. Eligiendo uno de ellos se generará una tabla de contenidos de forma instantánea, con el estilo que tiene predefinido.
Eligiendo Tabla manual, se generará una tabla con datos de muestra, que deberemos sustituir, pero aprovechando la estructura que nos ofrece.
Si preferimos crear la tabla a nuestro gusto, podemos seleccionar la opción Insertar tabla de contenido..., donde aparecerá el siguiente cuadro de diálogo.
En Formatos podemos escoger diversos estilos y en vista preliminar podemos ir viendo la presentación que tendrá el estilo seleccionado.
Además podemos seleccionar entre varias opciones como Mostrar números de página, Alinear números de página a la derecha y si queremos sustituir los números de página por hiperenlaces marcaremos la opción Usar hipervínculos en lugar de número de página.
Si pulsamos sobre el botón Opciones... nos aparece un diálogo como el que vemos en la imagen donde podemos establecer la relación entre estilos y el nivel de la TDC. Los valores por defecto son los que aparecen en la imagen, pero podemos cambiarlos a nuestro gusto. Por ejemplo, si queremos que nuestra TDC sólo tenga 3 niveles podemos asignar el nivel 3 a los estilos Título 3, Titulo 4, etc.
Si hemos modificado los valores por defecto y queremos dejarlo como estaba podemos pulsar sobre Restablecer.
Para generar la tabla, sólo nos queda pulsar en Aceptar.
Una vez creada nuestra tabla, podemos seleccionarla y volver a desplegar el menú Tabla de contenido.
Si pulsamos en Quitar tabla de contenido, como su nombre indica, la tabla se eliminará; pero pulsando en Guardar selección en galería de tablas de contenido... podremos guardar el estilo de nuestra tabla, y se añadirá al desplegable para que podamos elegirla en futuras ocasiones.
Actualizar la TDC
Una de las mayores ventajas de crear una TDC es que podemos actualizarla automáticamente. Si una vez creada la TDC modificamos el documento añadiendo o eliminando títulos, podemos actualizar la TDC con un par de clics de ratón de una manera fácil y cómoda.
Tenemos dos opciones posibles para actualizar la TDC:
- Desde la pestaña Referencias disponemos del botón .
- Haciendo clic con el botón derecho sobre la TDC disponemos de un menú emergente donde encontraremos la opción Actualizar campos.
Tras acceder a actualizar la TDC por cualquiera de estas dos opciones nos aparece el diálogo Actualizar la tabla de contenido que vemos en la imagen de abajo. En él indicaremos si deseamos actualizar sólo los números de página o toda la tabla.
Tablas de ilustraciones y otras
También podemos incluir en nuestros documentos tablas de ilustraciones, gráficos o de tablas.
Al igual que hemos visto que para crear índices y tabla de contenidos primero debemos marcar las entradas y después generar la tabla.
De forma similar a como ocurría con la TDC tenemos dos opciones para marcar las entradas a la tabla de ilustraciones:
- Utilizar los rótulos de ilustraciones predefinidos por Word.
Para utilizar esta opción debemos seleccionar el objeto (ya sea tabla, imagen, gráfico, etc.), acceder a la pestaña Referencias y pulsar el botón Insertar título.
Nos aparece el diálogo Título que vemos en la imagen. Como podemos ver el título se va a insertar en una tabla, aunque podemos asignarle el título a cualquier otro tipo de elemento.
Al seleccionar la tabla, gráfico, imagen, ecuación, etc y seleccionar Título, Word lo detecta automáticamente y le asigna el título y el tipo de rótulo adecuado. La posición del título puede ser incluida encima de la selección o por debajo de la selección.
Además vemos una serie de botones:
- Nuevo rótulo... Sirve para modificar el Título de la ilustración.
- Numeración... Abre el cuadro de diálogo que vemos en la imagen y sirve para modificar el estilo de la numeración de los títulos.
- Autotítulo... Sirve para generar automáticamente los títulos de un determinado tipo. Por ejemplo podemos hacer que se generen automáticamente los títulos de las imágenes de mapa de bits (*.bmp) que vayamos incluyendo en el documento.
- Utilizar estilos personalizados para las ilustraciones.
Como vimos en la unidad de crear estilos podemos crear estilos de cualquier tipo y los gráficos, tablas, y demás objetos no son una excepción. Por tanto podemos definirnos nuestros propios estilos personalizados de ilustraciones y asignárselos posteriormente.
Debemos crearnos un estilo propio para la ilustración y usarlo únicamente para ese motivo, posteriormente cuando hallamos aplicado un título a la ilustración podemos aplicarle el estilo personalizado.
Al generar la tabla de ilustraciones, Word reconocerá esos tipos personalizados.
En la opción Rótulo podemos seleccionar en que tabla de ilustraciones queremos incluir la ilustración.
Generar la tabla de ilustraciones.
Cuando hayamos insertado todos los títulos a las ilustraciones debemos acceder a la pestaña Referencias y hacer clic en el botón Insertar tabla de ilustraciones. Se abrirá el diálogo de Tabla de ilustraciones.
Es muy similar a la tabla de contenidos. En ella podemos seleccionar el estilo del formato de la tabla. Seleccionar si deseamos mostrar los números de página y alinearlos a la derecha o si por el contrario preferimos utilizar hipervínculos en lugar de números de página.
En la lista despegable de Etiqueta de título podemos seleccionar que tipo de tabla vamos a crear (Tabla, ilustración, Fig, etc) en la imagen que vemos arriba vemos que esta seleccionada la opción de Tabla, puesto que vamos a crear una tabla de ilustraciones de tablas.
Si pulsamos sobre Opciones... nos aparece el diálogo que vemos en la imagen donde podemos seleccionar, por ejemplo, que genere la tabla a partir del estilo de ilustraciones personalizado que hayamos creado.
La opción de identificador de tabla es mejor que se asigne automáticamente para no mezclar distintas tablas. Este identificador hace referencia a las distintas tablas de ilustraciones que tengamos en nuestro documento, si lo asignamos manualmente podríamos repetir el identificador y crear un conflicto por duplicidad de identificadores de tabla.
La opción de Modificar... sirve para modificar el estilo de la tabla que generemos






miércoles, 25 de mayo de 2011

DOCUMENTOS MAESTROS

Un documento maestro es un documento que puede contener lo que un documento normal (gráficos, tablas, formato de texto, etc) y además contiene enlaces a un conjunto de archivos separados (subdocumentos) que pueden tratarse independientemente como documentos normales.
Las modificaciones que se produzcan en los subdocumentos se verán reflejadas automáticamente en el documento maestro, puesto que este lo que contiene son enlaces a estos subdocumentos.
Un documento maestro sirve para establecer y organizar un documento que por sus características está previsto que sea muy extenso (un libro compuesto de varios capítulos). Los documentos maestros permiten organizar y modificar documentos extensos dividiéndolos en subdocumentos más pequeños y fáciles de manejar.
En un grupo de trabajo se puede guardar un documento maestro en una red de trabajo para compartir un documento dividiéndolo en subdocumentos individuales por ejemplo para trabajar bajo un mismo proyecto, para la realización de un manual extenso, donde cada miembro del grupo realiza diferentes capítulos, siguiendo la misma estructura en los subdocumentos se pueden fusionar en un documento maestro.
Sabiendo esto puedes pensar, muy bien pero ¿y qué ocurre con los números de página, los índices y demás características de los subdocumentos? El documento final no estará organizado. En este sentido no hay problema ya que el documento maestro se trata como un único documento, teniendo su propio índice general, números de páginas, encabezados, etc.
El método de utilizar documentos maestros es de gran utilidad para ordenadores que no tienen gran potencia de cálculo, pues para estos ordenadores trabajar con documentos muy extensos causa un rendimiento muy inferior al normal, y con la ayuda de los documentos maestros trabajar con estos subdocumentos agiliza la tarea.
BOTONES DEL DOCUMENTO MAESTRO
Para trabajar con documentos maestros debemos utilizar la vista esquema que vimos en la unidad anterior. Vamos a ver los botones de la barra de esquemas que están destinados al tratamiento de documentos maestros. En el último punto del tema explicaremos más detalladamente el uso de estos botones.
Recordamos que para acceder a la vista esquema podemos acceder mediante la pestaña Vista - Esquema. O pulsando sobre el 4º icono de la lista de vistas que está en la parte inferior izquierda de la pantalla.
CREAR UN DOCUMENTO MAESTRO
Para crear un documento maestro tenemos dos opciones:
Crear un esquema de un documento maestro.
Esta opción sirve cuando tenemos muy clara la organización, estructura y el desarrollo del documento. Podemos crearnos un esquema (o índice) con todos los puntos que vamos a tratar en el documento e ir haciendo la selección de los puntos más importantes y clasificarlos por documentos individuales.
Imaginemos que tenemos la planificación de un libro bien estructurado y sabemos el número de capítulos con sus títulos, entonces podemos hacer el documento maestro con un esquema y destinar cada título de un capítulo a un subdocumento
Para hacerlo seguiremos los siguientes pasos:
- Tenemos el esquema ya redactado con los títulos de los capítulos con su nivel correspondiente.
- Seleccionamos el primer título del capítulo del libro.
- Presionamos sobre para crear un subdocumento.
- A continuación podemos redactar el contenido del subdocumento.
Con el resto de capítulos seguimos el mismo procedimiento.
Al guardar el documento maestro guarda el documento maestro y además crea un documento por cada subdocumento que hayamos creado y lo guarda en el mismo lugar donde tenemos el documento maestro.
Por ejemplo en la imagen que tenemos a la derecha tenemos el documento maestro y 3 subdocumentos (Capítulo 1, Capítulo 2 y Capítulo 3). Estos 4 documentos estarán en la misma carpeta de nuestro disco duro. Los nombres que les da por defecto a los subdocumentos son el primer título. En este ejemplo los documentos tienen el nombre de Capitulo 1.docx, etc.
CONVERTIR DOCUMENTOS EXISTENTES EN UN DOCUMENTO MAESTRO
La otra opción es cuando disponemos de los subdocumentos ya creados y queremos fusionarlos en un único documento maestro sin tener que estar cortando y pegando. Además, si creamos un documento cortando y pegando, el rendimiento de trabajo no será el mismo, cuanto más extenso sea el documento más se ralentizará el sistema al trabajar con él.
Para fusionar todos estos documentos en un documento maestro debemos seguir los siguientes pasos:
- Crear un nuevo documento que será el documento maestro.
- Ponernos en vista esquema accediendo a la pestaña Vista > Esquema o presionando sobre el correspondiente botón en la barra de estado.
Basándonos en el mismo ejemplo que vimos anteriormente tenemos los capítulos ya creados.
- Escribimos el título del libro y lo ponemos como Título 1 para que tenga el nivel de esquema 1.
- Para insertar el primer subdocumento (Capítulo 1) presionamos sobre.
Aparece el cuadro de diálogo Insertar subdocumento, para que seleccionemos que documento queremos insertar.
MANIPULANDO DOCUMENTOS MAESTROS
Contraer / expandir documentos.
Al inicio de la unidad hemos visto por encima los botones de la barra de esquema asociados a la manipulación con documentos maestros, ahora los veremos con un poco más en detalle.
Con el botón conseguimos contraer o expandir los subdocumentos que tenemos en el documento maestro. En la imagen podemos ver el efecto que provoca contraer el documento maestro que estamos viendo de ejemplo. Podemos ver que no muestra el contenido de los subdocumentos sino que muestra la ruta de nuestro disco duro donde se encuentra ubicado dicho documento.
Quitar subdocumento.
Situándonos sobre un subdocumento podemos pulsar sobre el botón para quitar el documento como subdocumento del documento maestro. En ese momento el subdocumento pasa a ser parte del documento maestro y no como un enlace a un subdocumento, aunque el subdocumento no se borra físicamente de nuestro disco duro.
Combinar / dividir subdocumentos.
Combinar.
Si llegamos a una situación en la que tenemos muchos subdocumentos pequeños en nuestro documento maestro puede ser conveniente ir combinando algunos subdocumentos de poca extensión para tener menos subdocumentos, pero un poco más extensos.
Si queremos combinar varios subdocumentos tendremos que seleccionarlos presionando primero sobre el icono que aparece a la izquierda superior del primer subdocumento y manteniendo pulsada la tecla MAYÚS (Shift) de nuestro teclado haremos clic sobre el siguiente subdocumento. Podemos combinar tantos subdocumentos como queramos.
Una vez los tenemos seleccionados debemos pulsar sobre el icono. Se fusionarán todos en el mismo subdocumento. Este botón sólo estará habilitado si tenemos varios subdocumentos seleccionados.
 Dividir.
El caso contrario es cuando tenemos subdocumentos muy extensos y queremos dividirlos en varios subdocumentos.
Para realizar la división debemos situarnos una línea encima o al principio del título del subdocumento a partir de donde vayamos a crear otro subdocumento.
Una vez estemos ahí situados pulsamos sobre el botón , este botón sólo estará habilitado si estamos en la posición correcta.
 Bloquear documentos.
Cuando estamos trabajando en grupo con un documento maestro que contiene varios subdocumentos, los subdocumentos pueden ser bloqueados automáticamente por Word cuando un usuario está utilizando un subdocumento y otro lo abre, en este caso el segundo sólo tendrá acceso en modo lectura.
También podemos modificar la opción de bloquear/desbloquear nosotros mismos utilizando el icono que tenemos en la barra esquema.
Cuando tengamos un subdocumento bloqueado, en la izquierda del subdocumento aparece un dibujo en forma de candado. A partir de este momento no podremos modificar el subdocumento, sólo tendremos acceso en modo lectura, nosotros y el resto de usuarios.


jueves, 19 de mayo de 2011

ADICCIONES

Las redes sociales una nueva adicción

Enrique Echeburúa, catedrático de Psicología Clínica de la Universidad del País Vasco explica que un adulto abusa de Internet cuando está conectado más de tres horas al día, en los adolescentes este límite se encuentra en dos horas, si además existe privación del sueño (menos de 5 horas) y se prefiere navegar a tener otro tipo de relaciones sociales, se puede pensar que una persona tiene riesgo de adicción. Otro aspecto importante es pensar en la red constantemente.

En redes sociales virtuales como Facebook, Hi5 o Tuenti se puede entrar en contacto con muchas personas a las que no se conoce en la realidad y a las que no se tiene acceso; "este hecho atrae a quienes apenas tienen una red social formada, que tienden a sobreexponerse para ser más conocidos: mandan fotos, chatean y cuelgan fotografías incluso de su intimidad".
El catedrático piensa que las nuevas tecnologías permiten que con un solo clic la persona pueda desinhibirse rápidamente, crear identidades falsas o dar una imagen propia que no corresponde con la realidad lo que genera una tensión emocional que favorece la adicción.

La adicción a internet suele afectar a las personas que psicológicamente o por la edad son más vulnerables. Un grupo al que hay que prestar especial atención son los adolescentes porque reúnen características de riesgo: impulsividad externa, necesidad de relaciones nuevas y autoestima baja. Uno de los indicadores más claros de que se está cayendo en una dependencia es la imposibilidad de controlar el tiempo que se quiere estar conectado y la única terapia frente a esta adicción es evitar los factores de riesgo. "Si son adolescentes, no deben tener ordenador en su habitación; tampoco deben navegar solos. Es muy importante hacer ver al afectado que tiene una adicción lo antes posible. Los padres que no consiguen reconducir la situación deben acudir a su médico de primaria o a un pediatra para que, en los casos más graves, puedan derivar al adolescente a un centro de salud mental donde tenga la posibilidad de ser tratado por psicólogos clínicos o psiquiatras".

Los niños son caldo de cultivo ya que tienen más facilidad para acceder a las tecnologías. María José Mayorgas, psicóloga infantil de la Fundación Gaudium, ofrece datos escalofriantes de un estudio de la Oficina del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid: un 37 por ciento de los menores reconoce sentir necesidad de conectarse con frecuencia (25 por ciento en primaria y 50 por ciento en bachillerato), un 30 por ciento ha facilitado su teléfono en la red, un 15 por ciento se ha reunido con desconocidos, un 7 por ciento no avisó a nadie, y en un 9 por ciento de los casos la persona con la que el menor quedó no era la que esperaba.
Algunos han comparado el comportamiento a la de los adictos al juego. Harvard, incluso ofrece servicios de adicción al ordenador en su mundialmente famoso Hospital McLean. Otras escuelas han elaborado listas de los signos de la adicción a las redes sociales.
“¿De veras una adicción no es más que una compulsión, y una compulsión no es más que una actividad que se sigue haciendo y haciendo y haciendo”, dijo Julie Swope, propietario y director clínico de los Servicios de Adicción del Yorktowneen Psychological en York.
Swope no considera las adicciones como negativas, necesariamente. Puedes usar tu cerebro mientras utilizas Facebook o Twitter. Un comentario, o actualizar el estado de Twitter puede ser creativo o inteligente, dijo.

La comunicación digital también puede dar un resultado positivo en las relaciones de la vida real de algunos Twitterholics. Stacy Burroughs, 37 años, de Yoe pasa horas cada día en los medios de comunicación social a través de su iPhone. Ella lo hace por diversión, pero también para promover su negocio de productos de horno, Confectionately Yours.
Entre su Twitter, la página de Facebook de los fans de su negocio y su página personal en Facebook, Burroughs tiene un montón de medios de comunicación social que rastrear. Si pasa mucho tiempo lejos de ello, ella se siente como si fuera que “algo que falta”.
La clave es no permitir que Facebook o Twitter te hagan perder las cosas en la vida real, Swope, dijo. Cualquiera que permite que la creación de redes sociales pueda interferir con las relaciones del mundo real podría sufrir de depresión subyacente, Swope, dijo. Y deben considerar la reducción de su tiempo online o solicitar el asesoramiento de un profesional de la salud mental.
“Es como todo en la vida: Se necesita el equilibrio adecuado”, dijo Jeff Sass, autor de un blog popular, socialnetworkingrehab.com. “Si estás sentado cenando con tu familia o estás conduciendo el coche, pon el teléfono aparte.”
El blog de Sass trata el lado cómico de la compulsión: personas que comparten historias, como el choque contra un poste mientras miran su teléfono, y falsos anuncios de servicio público sobre los signos de la adicción.
Su éxito proviene de la idea de cómo se puede relatar la “adicción” a las redes sociales, dijo Sass. El encanto de las redes sociales puede atraer a cualquiera. Aquí está la prueba: Swope, un consejero de la adicción y psicólogo con licencia hace más de 25 años, admite que juega compulsivamente Facebook Farmville: “Voy a hacer cuatro de los cultivos antes de empezar a trabajar, sabiendo que voy a tener un descanso de cuatro horas, y entonces puedo cosechar mis plantaciones”, explicó. “Estoy en un nivel más alto que cualquiera de mis vecinos.”
Alguna vez has pensado estoy enganchado a Facebook o Twitter? Pues es ahora de ver si es verdad o mentira que no podemos vivir sin las redes sociales. ¿Te atreves a averiguarlo? Aqui estan algunos sintomas
·         No puedes contemplar un suceso o acontecimiento sin twittear sobre él.
·         Cuando vas a la iglesia los domingos, haces check-in en Foursquare.
·         Ya no envías ningún auto-MD a tus seguidores en Twitter.
·         Una cámara te enfoca y no puedes evitar preguntarte: ¿está va para Facebook o Tuenti?
·         Relacionada con la anterior, cuando te vas a sacar una foto dices: “foto Tuenti o Facebook”
·         Eres el alcalde de tu trabajo o escuela
·         No puedes recordar cuándo fue la última vez que fuiste al baño sin llevar contigo tu móvil.
·         Sin el símbolo #ff, no sabes ya cuándo es viernes.
·         Conoces a los twitteros de los que eres seguidor mejor que a tus vecinos.
·         Prefieres chatear o hablar por Skype o el chat de Facebook con tu pareja o amigos, aunque esté sentado a sólo dos metros de ti.
·         En Carnaval te disfrazas de pájaro de Twitter o de página de Facebook.
·         Esta semana te has quedado dormido ya un par de veces frente a tu portátil.
·         Conoces mejor las redes wifi de tu ciudad que sus lugares de interés turístico.
·         Has asentido la cabeza ante alguno de los síntomas enumerados con anterioridad.
Esta claro todos estamos un poco enganchados a Facebook, Twitter o cualquier otra red social. Pero como dice el dicho “mal de muchos, consuelo de tontos”.